lunes, 25 de noviembre de 2013

Carmen Arduña y los setenta sonetos


Carmen Arduña presenta el 27 de noviembre, en la Agrupación Artística Aragonesa, su nuevo poemario, Dónde el amor, publicado por Mira Editores. En Carmen vive la pasión por la historia, y no cualquier manera de contar la historia; la pasión por lo público, como demuestra su actividad en el seno del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza; o la pasión por la política, en tanto que Secretaria de Elaboración Programática en la Presidencia de IU de Aragón.



Todas esas voces no pueden acallar, empero, la más profunda y trascendente, la más dura y descarnada, la que nos lleva a lo más profundo de su condición humana, la voz de la poesía, la pasión por el verso. Este es el quinto poemario que llega a nuestras manos, desde un ya lejano año 2002 en que apareció el primero.


Tomando prestadas las palabras de Ana Alcolea, podemos repasar la evolución de su voz poética: "Los poemas más largos, dolientes y amargos de Sin retorno (2002) habían dado paso a Tiempo de espera (2005), un poemario dolorido en el que el tiempo llevaba inexorablemente al vacío. Acariciando el Sur (2007) nos introducía a la calidez deseada y deseante. La del abrazo y la de la aurora. Se vislumbraba el deseo de que la nostalgia diera paso a la añoranza. Tiempo de añoranza da muchos pasos más: la reflexión se recoge en las once sílabas del endecasílabo, que convierte el verso en el regazo desde el que se asoma la voz poética a la ventana de los silencios, de las paradojas, de las antítesis: el dolor que ya no duele, la calma que trae la nostalgia y el naufragio que trae la añoranza...".

Teresa Gracia, en una reciente nota editorial, nos desvela lo siguiente: "Ahora, dos años después, nos sorprende con un nuevo poemario, Dónde el amor, forjado en un nuevo registro, el encuentro amoroso, y manifestado a través de un molde métrico distinto, el soneto. El lector de estos setenta sonetos se emocionará con el poder evocador de su palabra, con la sabia combinación entre naturalidad y artificio a través del cual consigue Carmen Arduña mantener el pulso discursivo y enfilar lo que creemos será su nuevo rumbo poético".

Mientras esperamos con interés y pasión disfrutar del desafío, de la nueva frontera poética que suponen esos setenta sonetos anunciados, podemos recordar con emoción estos versos de Tiempo de añoranza:

Nostalgia sin papeles, clandestina,
que en tus caricias eran nuevos anhelos.
Y su existencia sería para siempre
acogedora estancia de vida y de placeres.

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